La política financiada sin remitente: Sepa quiénes fueron los reyes del aporte reservado en estas elecciones

Desde hace un par de días que está disponible en la página web del Servel la nómina de gastos electorales de los candidatos a la Presidencia, el Senado y la Cámara de Diputados en las últimas elecciones del 2013. Hasta el 11 de febrero el organismo se dedicará a revisar cada nómina. Si todo coincide, el Estado le ofrece a los candidatos un reembolso de 687 pesos por cada voto recibido. Igual cifra reciben los partidos políticos.

En las planillas de ingreso presentadas por cada candidato al Servel figura el polémico ítem de “aporte reservado”, correspondiente a las empresas o particulares que deciden financiar proyectos políticos, manteniendo en el anonimato su identidad y sus motivaciones.

Dentro de los candidatos presidenciales, Evelyn Matthei saca ventaja: recibió $2.312.122.905. Por su parte, la presidenta electa Michelle Bachelet contó con un anónimo aporte de $1.405.681.423.  Marco Enríquez-Ominami recibió cerca de 240 millones, mientras que Tomás Jocelyn-Holt 19 millones. Los otros candidatos no presentan aportes reservados.

 

UDI recibe más que nadie

Dentro de los partidos políticos, la Unión Demócrata Independiente es por lejos quien más recibe aportes reservados de las empresas, que donan tanto para candidatos como para partidos. En estas elecciones presidenciales la UDI contó con $1.710.646.764; para la elección de senadores recaudó $591.773.652 y para la competencia de diputados sumó  $341.239.714. Ningún otro partido se les acerca en cuanto a aportes reservados.

De las 10 circunscripciones que eligieron senadores en las últimas elecciones, en 7 son los candidatos de la UDI quienes lideran en este ránking.

En Santiago, los candidatos gremialistas Laurence Golborne y Pablo Zalaquett fueron los más beneficiados con la generosidad anónima. En el sector oriente, el ex candidato al Senado recibió $527.446.647.  En la Circunscripción 8 solo le hizo collera la senadora Soledad Alvear (DC) que recaudó la nada despreciable suma de $267.749.000 Ninguno de los fue electo.

Mientras que en el sector poniente de la capital resalta el ex alcalde de La Florida Pablo Zalaquett, quien con sus $716.372.420 lidera la lista de aportes reservados a nivel nacional. Aunque sus competidores no se quedaron atrás: Andrés Allamand (RN) recibió 493 millones, mientras que el PPD Guido Girardi contó con 440 millones.

 

El resto del país confirma la tendencia a favor de la UDI: Iván Moreira (Los Lagos) con $218 millones, Ena von Baer (Los Ríos) con $323 millones, Jacqueline van Rysselberghe (Bío Bío Costa) con $278 millones, Gonzalo Uriarte (Coquimbo) con $230 millones y Manuel Rojas (de la minera zona de Antofagasta) con $219 millones. Prácticamente doblan en aportes al resto de los candidatos.

Pese a la tendencia a favor de la UDI en la recolección,  cabe consignar que hay regiones en que los mayores aportes por ese ítem recayeron en candidatos de otros partidos. En Magallanes Carolina Goic (DC) recibió la mayor cantidad de fondos por esa vía con $66.500.000, seguida muy de cerca por el independiente pro UDI Miodrag Marinovic con  $ 65. 658.950. En Bío Bío Cordillera, el PPD Felipe Harboe supera a sus contrincantes con $272.111.116. Alberto Cardemil (RN) en la Región de O`Higgins es por lejos el más “aportado” con $ 320. 925. 414. 

Datos ocultos y engañosos

La ley 19.884 sobre Transparencia, Límite y Control de Gasto Electoral contribuye a la escasa transparencia de estos aportes. El mecanismo funciona así: si una empresa quiere donar a una campaña política, hace el depósito en el Banco Estado y luego le notifica personalmente al Servel la distribución a candidatos y partidos que les gustaría donar. Entonces el organismo estatal procede a repartir. Se supone que ni los propios candidatos saben quiénes les aportan. Aunque esta última premisa a veces no es exacta. Según comentó a este medio un candidato a la Cámara Alta durante la campaña una empresa energética se comunicó telefónicamente para “comentarle” el aporte anónimo que le hicieron y que asegura que rechazó.

Qué empresa aporta a qué candidato es prácticamente imposible de averiguar. Desde la oficina de gasto electoral del Servel confirmaron a El Dínamo que ni siquiera mediante Ley de Transparencia se puede acceder a la información. “Ya nos han llegado solicitudes mediante Ley de Transparencia de Ciper y les respondemos que no”, afirman. El mismo medio hizo un reportaje hace unos meses y pudo llegar al nombre de algunas de estas empresas como Enersis y otras ligadas a las familias Luksic, Angelini y Matte. Sin embargo, no pudieron establecer específicamente a quiénes financian.

“Las grandes empresas son por definición un organismo de lucro, por lo que no queda claro cuáles son sus incentivos, qué tipo de utilidades podrían esperar hacer de esta especie de “inversión” en una campaña política”, señala Felipe Hausser, presidente ejecutivo de Ciudadano Inteligente. En ese sentido, llama la atención el alto aporte que recibió, por ejemplo, el candidato UDI Manuel Rojas en Antofagasta, zona minera. El actual diputado por la misma región contó con $219.350.000 para su campaña, muy lejos de los 50 millones que recibió el electo Alejandro Guillier.

Candidatos buscan hacer cuadrar cifras

Como el Servel analiza cada nómina, y en base a eso reembolsa $687 por cada voto, los candidatos hacen lo imposible para que todo esté según corresponda, de manera de asegurar el pago del Estado. Los datos de ingresos de campaña y gastos terminan cuadrando casi perfectamente con la cantidad de votos que les corresponde.

Por ejemplo, el senador por Santiago Poniente Guido Girardi fue electo con 360.770 votos, por lo que le corresponden $247.848.990. Su nómina de gastos declara que le faltan por pagar (entre créditos y otros documentos pendiente de pago) de su campaña una cifra cercana a los 250 millones. Ante eso, el Servel no tiene ninguna capacidad fiscalizadora en terreno. “No nos queda otra que dar fe a lo ellos declaren”, aseguran. Incluso los candidatos terminan valorizando su propio patrimonio: Llama la atención que el propio parlamentario PPD valorice el uso de su vehículo en campaña en $2.180.360, al igual que muchos otros candidatos. Es decir, le asigna un precio al ocupar su propio auto.

“Lo que se termina haciendo es contabilidad, revisando que lo que se ingresó coincida respecto de lo declarado. No se hace análisis de esa rendición ni tampoco una revisión en terreno para observar lo que muchos intuimos: que el gasto real es mayor que el declarado”, declara Felipe Hausser. 

¿Cuánto financia el Congreso?

Los candidatos que buscan la reelección parten con ventaja: En época de campaña, el Congreso les continúa pagando su sueldo, además de financiar su equipo y su sede. Uno de los vacíos en la ley es que permite que los colaboradores de un parlamentario trabajen con él en campaña, siendo financiados por el Parlamento.

El mismo senador Guido Girardi incluye en su nómina de gastos las entradas de “pago territorial distrito” y “trabajo territorial Circunscripción Senatorial”, pagos que ascienden a los 100 millones de pesos. Si bien desde el Servel aseguran que cuentan con el detalle específico de qué significan (cuánto dinero a qué persona), se mantiene la incógnita respecto al equipo de trabajo que es financiado por el Congreso.

Una fuente dentro del Servel adelantó a este medio que la nómina de Girardi tiene objeciones que se oficializarían en los próximos días y el senador deberá apelar para recibir el reembolso del Estado.

 

Los objetados

Hasta el 11 de febrero el Servel analizará cada nómina. Por ahora de a poco va actualizando su página web con los que están aprobados y los objetados. Estos últimos son por algo que no calza en la revisión que hizo el organismo. Ante eso, los candidatos tienen 5 días hábiles para apelar a la decisión y recibir los fondos que les corresponden.

Entre los objetados hasta ahora se encuentran candidatos presidenciales Franco Parisi, Marcel Claude, Marco Enríquez-Ominami y Roxana Miranda; los candidatos a senador Alejandro Guillier, Hosaín Sabag y Manuel José Ossandón; y los diputados Ramón Barros, Juan Antonio Coloma, José Manuel Edwards, José Antonio Kast, René Saffirio y Jorge Ulloa.

 

Aportes Reservados Senadores y Presidenciables by Vanessa Azocar